domingo, 23 de noviembre de 2014

El oráculo de Buenos Aires




Lilian Fernández Hall

El sábado 31 de marzo apareció, ocupando un espacio privilegiado de casi dos páginas, una nota titulada “El oráculo de Buenos Aires” en la sección “Cultura” del periódico Dagens Nyheter, el matutino más importante y difundido de Suecia. En este artículo, el crítico Jonas Thente le da una calurosa bienvenida a la versión sueca —por fin completa— del libro Ficciones de Jorge Luis Borges. No es, claro, la primera vez que este libro se publica en Suecia, ni es la única obra del autor argentino traducida al idioma de Strindberg. Pero justamente Ficciones no había aparecido completo, sino que varios de sus textos se incluían en una antología llamada Biblioteket i Babel (“La Biblioteca de Babel”), aparecida en 1974, en la traducción de Sun Axelsson y Artur Lundkvist. Ahora se repara esta ausencia con el lanzamiento del título en una serie de clásicos en formato de bolsillo de la editorial Albert Bonniers, la más poderosa del mercado sueco.

En el artículo, el joven crítico literario Jonas Thente no oculta su admiración por el escritor sudamericano, a quien siente no tan lejano de la esfera del pensamiento nórdico (del cual, sabemos, Borges no fue ajeno). Thente concluye su nota con el siguiente párrafo: “En el caso de que Borges fuera el único escritor de nuestro tiempo al cual se leyera dentro de dos mil años —idea que no considero tan disparatada— se nos valoraría, a nosotros y a nuestra época, como mucho más interesantes de lo que realmente nos merecemos”.1

La idea produce un cierto vértigo. Todos tenemos nuestros autores favoritos: por un lado, aquellos escritores de todos los tiempos que han dejado en nosotros una huella especial, los que han marcado un hito en nuestro camino de lectores. Por otro lado, apreciamos y recomendamos la lectura de escritores actuales que, creemos, merecen la difusión y el reconocimiento de sus contemporáneos. Pero pensarlos en un período de tiempo tan vasto, nos hace retornar a lo esencial. ¿Cuán válido será este escritor o escritora, dentro de diez, cien o dos mil años? Imposible decirlo ahora, claro, pero la perspectiva es inquietante. Que Jorge Luis Borges se nombre en este contexto, es un enorme reconocimiento para la literatura de nuestro continente.

Estocolmo, abril de 2007

Fuente : Letralia.com



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